El ritmo de los cambios en el entorno empresarial es más rápido que la capacidad de las empresas para planificar. Si esto ha sido una gran verdad de las últimas décadas, la actual situación de incertidumbre hace que planificar una etapa post-covid parezca algo más que imposible, una quimera. Sin embargo, hay unos pilares que se pueden establecer ahora y de cara al próximo año que sin duda ayudarán a lograr mejores resultados y nos permitirán tomar decisiones más ágiles.

Hay algunas preguntas que como expertos y gestores ya podemos poner encima de la mesa de cara al año 2021:

  • ¿Cuál es la situación económica real de nuestra empresa hoy y cómo esperamos que lo sea en los próximos meses?
  • ¿Qué estrategia vamos a seguir para navegar en un 2021 marcado por la incertidumbre?
  • ¿Debería la empresa seguir en una política de contención de gasto o podemos comenzar a mostrarnos optimistas de cara al 2021?
  • ¿Voy a necesitar financiación extraordinaria y, si es así cómo la voy a conseguir?

¿Crecerá la economía en 2021?

En un informe reciente el FMI a España como la peor gran economía durante este año 2020 y la única que no mejorará sus previsiones de cara al 2021. Si hacemos caso al FMI, España sufrirá una contracción del 12,8% frente al 8,3% del conjunto de la eurozona.

Si estas previsiones se cumplen, añadir una perspectiva optimista a nuestros escenarios para 2021 puede parecer absurdo, pero si las previsiones se equivocan podemos encontrarnos con una empresa ralentizada en medio de una economía en expansión. Lo que no es improbable si los fondos europeos son bien empleados y la economía española sufre un proceso acelerado de dinamización.

Por eso, mis consejos son:

No descartes un escenario optimista de cara al 2021

En tu plan a largo plazo, especialmente para los años 2022 y 2023, no tengas tan en cuenta el 2020 como el 2019 y el 2018 porque ese será un escenario más real si tus cuentas están saneadas.

Trabaja para tener varios planes flexibles que puedas aplicar en función de cómo avance la macroeconomía y que te permitan superar el 2021, con la vista puesta en un año más estándar como será, en principio, el 2022.

Por supuesto, si eres una empresa cuyo porcentaje de ventas se produce mayoritariamente en otros países, conocer las perspectivas macroeconómicas de los mismos será clave. Y seguramente, podrás vadear mejor el complejo panorama económico del 2021. De hecho, la exportación de bienes y servicios puede ser clave para la supervivencia de muchas empresas, especialmente pymes, que dependen mucho e incluso completamente de un mercado nacional que ahora mismo tiene muchos problemas.

No es el momento de pararse, es el momento de transformarse

Al mismo tiempo que una ralentización o parón de ciertos sectores, la economía está sufriendo un proceso de transformación acelerado, causado sobre todo por la necesidad de digitalizar y automatizar muchos procesos en un plazo de tiempo mucho más corto del previsto. El ejemplo más claro es el de los Recursos Humanos. El informe elaborado por KPGM, “The Future of Human Resources: In the Know or in the No”, señalaba que antes de la pandemia solo el 40% de los responsables de RRHH afirmaba contar con un plan de transformación digital, a pesar de que el 70% de ellos reconocía que se trataba de un cambio necesario.

En la actualidad este proceso se ha acelerado por la extensión del teletrabajo y decisiones que estaban sin tomar o apenas definidas, se han puesto en marcha a toda prisa. Para evitar que en el 2021 o en el 2022 ocurra lo mismo a la salida de la crisis, hay una serie de transformaciones que deben comenzar a llevarse a cabo hoy mismo para ser competitivo en esta etapa aún de Covid y en la etapa post-covid.

  • Comienza a pensar en sus inversiones de cara a 2021 y a transformar tu cartera. Después de este largo parón, muchas empresas tendrán que actualizar sus inversiones y sus prioridades de mejora. Esto podría suponer dejar de invertir en algunas actividades que han quedado obsoletas y pasar los recursos a estas tendencias que se están acelerando, como la digitalización de procesos, la gestión de datos o la automatización.
  • En línea con lo anterior, el 2021 debe ser el de la definitiva transformación digital de las empresas españolas. Aunque esta inversión pueda parecer contradictoria por lo que implica de dedicación de recursos económicos en una época de incertidumbre, lo cierto es que los datos demuestran que las empresas se vuelven más resistentes cuando su productividad está muy perfeccionada, lo que en la actualidad se logra a través de una correcta transformación digital y una analítica de datos precisa. Solo de este modo, cuando la crisis acabe podrán asumir más carga de trabajo de manera eficiente y no morirán después de haber atravesado el desierto Covid.

La importancia de estar bien financiado

Según los resultados de la encuesta de clima empresarial llevada a cabo por la consultora Kreedit (link: https://kreedit.com/), en la que han participado 400 pymes españolas, un 58% de las empresas se muestran bastante o muy preocupadas por su capacidad de devolución de su endeudamiento

Un 46% de las empresas afirma, además, que los bancos les han concedido préstamos ICO para cancelar líneas de financiación de circulante, lo cual les va a tensionar la tesorería porque les ha supuesto pasar de tener financiación de circulante -que no se tenía que devolver al banco porque se iba renovando anualmente- a tener un préstamo que hay que ir devolviendo mediante cuotas. No obstante, sólo un porcentaje muy bajo de las empresas encuestadas contempla la opción de presentar concurso de acreedores en los próximos meses.

El 27% de las empresas considera que en estos momentos ya tiene agotadas las posibilidades de obtener más financiación de la banca tradicional. Y un 38% de las empresas cree que en los próximos meses deberá refinanciar su endeudamiento.

Así las cosas, a partir de la primavera de 2021 las empresas se van a encontrar con un escenario que les va a hacer muy difícil acceder a nueva financiación. Por un lado, van a llegar a ese periodo con una cuenta de resultados deteriorada como consecuencia de la crisis causada por el Covid-19 y, además, van a tener unos balances sobre endeudados por la financiación adicional capturada para cubrir los pagos en los meses de baja actividad. Por eso, las que puedan deberían asegurarse ahora una buena financiación para el próximo 2021.

Como comentaba en este post , la apertura a nuevos players –con el evidente cambio de modelo de gestión que esto supone para muchas empresas, especialmente las pymes− puede ser la única posibilidad de supervivencia para muchos negocios.

Los empresarios tendrán que ser ágiles y abrir la mente para poder llevar a sus empresas a buen puerto y esquivar la tormenta de la COVID-19.